El lenguaje audiovisual consiste en unas normas de utilización y en un conjunto de símbolos que permiten la creación de un lenguaje de comunicación con otras personas.
Este lenguaje es igual que el verbal, está compuesto de elementos gramaticales, de recursos estilísticos y morfológicos.
Este sistema se conforma por dos receptores principales, el oído y la vista. Estos sentidos son los responsables de receptar el mensaje y procesarlo.
Los elementos que forman el lenguaje audiovisual son:
- Morfológicos
- Sintácticos
- Semánticos
- Estéticos
- Didácticos
Morfológicos
Los mensajes verbales se construyen a partir de sustantivos, verbos, adverbios, etc. Por otro lado, los mensajes audiovisuales tienen sus propios elementos morfológicos. Los dos principales elementos que nos encontramos en esta categoría son los visuales y los sonoros.
- Elemento visual: cuando hablamos de elemento visual nos referimos a las imágenes a sus componentes como los puntos, las formas o los colores que la componen. Mediante la fusión de ellos, podemos crear imágenes de cosas que ya existían o de unas totalmente nuevas.
Algunas de las características de las imágenes son la abstracción, refiriéndose a sí refleja la realidad o no, denotación, según las diferentes interpretaciones que genere la imagen. También está la simplicidad de la imagen según los elementos o el tiempo que requiera su análisis y, como hemos comentado antes, su originalidad dependiendo de si es un elemento nuevo.
- Elemento sonoro: con este elemento nos referimos a las ondas mecánicas que percibimos a través de nuestros oídos. Está compuesto por la música, las palabras, los distintos efectos de sonidos que se pueden producir e incluso por el silencio.
Sintácticos
El uso de verbos, adjetivos o nombres, son insuficientes a la hora de crear un mensaje, por ello tenemos que seguir unas normas sintácticas. Los elementos sintácticos se componen por elementos más técnicos, pero también cuentan con elementos que le dan una mayor expresividad al lenguaje empleado.
- Planos: los planos son la proximidad que tienen las cámaras a la hora de realizar una grabación o una fotografía. Dependiendo de dicha proximidad, nos encontraremos en un tipo de escenario u otro. Los planos descriptivos se utilizan para describir la escena, son los que se conocen como planos generales. Los planos narrativos se usan para contar la acción que se está llevando a cabo, como pueden ser los planos enteros donde se muestra la persona de los pies a la cabeza. Y por último los planos expresivos, que se enfocan en mostrar las expresiones que realizan los actores mediante primeros planos.
- Ángulos: los puntos de vista son aquellos donde se toma un ángulo imaginario que se forma a partir de la línea que sale de la cámara y pasa por la cara del actor. Según la posición que decidamos tomar con la cámara con respecto a la escena, podremos encontrarnos un ángulo normal, uno picado, contrapicado o lateral.
- Composición: es la interrelación de los diversos elementos que están dentro de la imagen realizada. Se pueden conseguir distintas imágenes según interaccionen estos. Lo podemos lograr creando líneas verticales, horizontales, siguiendo la regla de los tercios o una simetría.
- Profundidad de campo: con profundidad de campo nos referimos a la zonas que existen tanto por delante como por detrás de los objetos en escena. Esta profundidad depende de la distancia focal, para provocar mayor o menor profundidad, la apertura de diafragma y la distancia entre los objetos de la escena y la propia cámara.
- Distancia focal: esta distancia es la que existe entre la lente de la cámara y las imágenes a grabar. Son los distintos objetivos que puede utilizar las cámaras para grabar, como el gran angular o el teleobjetivo.
- Continuidad: es la relación entre las diferentes tomas creadas con el objetivo de que el consumidor no pierda esa continuidad. Lo podemos ver mediante el mantenimiento de aspectos como el espacio, el vestuario o el tiempo.
- Ritmo: es un elemento audiovisual mediante el cual se combinan efectos para lograr un atractivo u otro para el espectador. Nos podemos encontrar un ritmo dinámico, para aquellas escenas de acción, o un ritmo más suave para las escenas tranquilas.
- Iluminación: gracias a este elemento proporcionado por la luz, podemos llegar a resaltar o eliminar algunas formas de la escena para crear distintas sensaciones. Podemos aplicar iluminaciones suaves o fuertes, y además tener en cuenta la temperatura de color.
- Color: los colores juegan un gran papel en las imágenes pues pueden producir sensaciones en el espectador. La combinación de las tonalidades, de la iluminación o saturación pueden darle a una misma imagen un concepto totalmente nuevo.
- Movimientos de cámara: cuando hablamos de movimientos de cámara nos referimos a movimientos físicos, donde movemos manualmente la cámara a un lado u a otro, y a los movimientos ópticos, que son los realizados con los objetivos de la cámara como puede ser el zoom.
Semántico
Además de los dos elementos que hemos mencionado, tenemos que tener en cuenta los elementos semánticos. Esto nos ayuda a darle forma al mensaje que queremos transmitir con nuestras imágenes.
Hay dos tipos de mensajes que podemos transmitir, uno denotativo que es el objetivo de la imagen. Por otro lado puede ser un significado connotativo que es una interpretación subjetiva por parte del espectador.
Este segundo tipo de mensaje se consigue gracias al uso de recursos estilísticos. Dentro de este tipo nos encontramos los recursos visuales y lingüísticos que pueden ser la metáfora o la hipérbole, o sólo los lingüísticos como la ironía.
Estéticos
Dejando de lado a los elementos puramente narrativos y semánticos, en este elemento nos enfocamos en aquellos aspectos que solo se fijan en la función estética.
El mensaje que queremos transmitir con nuestra imagen tiene que contar con aspectos estéticos para que el lenguaje realizado tenga sentido. Son elementos que fomentan que el consumidor perciba la belleza de la imagen, que le agrade o que parezca armónica.
Didáctica
Este último elemento es algo opcional. Cuando queremos realizar un lenguaje pedagógico incluiremos recursos didácticos que nos ayuden a facilitar la comprensión de los espectadores. Esto lo podemos lograr a través de preguntas, resúmenes, didácticas que mantengan la atención del receptor.
Podemos realizar funciones motivadoras para que el receptor se mantenga activo, funciones explicativas para lograr que el mensaje se capte bien o funciones de comprobación para saber que ese concepto se ha percibido como debería.